Terninè rayando el ensayo, me costò mucho trabajo... En la Maestría descubrí algo que no me había percatado antes : el periodismo está en crisis, por su soberbia, por siempre ir dirigido a cierto sector, se les olvidó a los directores editoriales y sus dueños que a la gente le agradan mucho las historias interesantes y bien contadas...
Bueno, pues aquí está un extractito de mi ensayo... ji...
Y bueno, no me voy a ir a una playa atestada de gringos pubertos, en estos días...
Pero sip, tengo una mejor idea : me voy a Veracruz, porque es un poco más sencillo menos ostentoso en estos días, vamos al Cafè Parroquia.
Bueno pues, aquí está una parte de mi texto.
"En México, los diarios, en
ocasiones parecieran distanciados del
ciudadano, con sus informes económicos rebuscados, dirigidos a empresarios, con historias desabridas y planas,
atascadas de datos y
alejadas del sentido
humano, con cierto
elitismo marcado, de que
la información le pertenece sólo
a cierto sector, a los
economistas, a los políticos y
dirigentes ; aunque
si observamos la otra vertiente , los
diarios de bajo costo,
no son mejores, porque le
ofrecen al lector imágenes morbosas y amarillistas, donde los
principales elementos son
la sangre, la tragedia y la sordidez humana.
Pareciera que en las planas de los
diarios, no existiera
espacio suficiente para
los reportajes memorables, para las crónicas exactas, como si
aquella adrenalina por
investigar e invitar al lector,
a no dejar las líneas
de un texto, se hubiese
perdido
Entonces habría que
reflexionar y reconciliarse con la
parsimonia de las palabras y del
lenguaje con su ritmo natural,
sobre cómo contar una
historia, para atrapar de nuevo al
lector, a la sociedad, que
hastiada de notas aburridas, ha perdido el interés.
El periodismo actual tendría
que ser menos soberbio, porque detrás de las notas
y las
murallas de la tecnología, no existe siquiera un atisbo
de humildad y de cercanía para con
el lector, para
con la sociedad .
Se tendría que aprender de
la vieja escuela, de sus crónicas y sus
investigaciones, donde el que
escribía o narraba era el guía
del lector, provocando asombro y emoción".