sábado, 6 de abril de 2019

Nostalgia por la ciudad, nostalgia por mi pueblo sateluco


Dicen que es  muy bueno tener un espacio donde escribir. Este lo ha sido desde hace  mucho tiempo…aunque  la mayoría de  las ocasiones lo descuido. Hoy me siento   triste, nostálgica, con ganas de escribir o de desahogarme ( y como hace  algunos meses que  perdí la pràctica de la escribidera,  espero no tener tantos errores) y deseos de regresar a  mi pueblo: extraño mucho a la Ciudad de México, la extraño  tanto como si  me hubiera marchado  hace más  de ochenta años.  Echo mucho de menos  al caos y movimiento, a su vida,  a    todos  los cafés, librerìas y museos.

En  la ciudad de México, la caótica , donde todo ocurre , desde lo más trágico, hasta lo más interesante. Si algo tiene la el Distrito Federal y su área  metropolitana, es que es divertida,  nunca te aburres en ella. Es como una persona  que sin ser muy guapa, es  ¿¿¿cómo se dice???  con ondita,   ESO,  con  ondita,  sexappeal  con sentido del humor.

De mi pueblo sateluco, extraño mucho el Gandhi y el Sótano,   lugares como el  Beer Factory como  sus buenos cortes y sus hamburguesas en su terraza tan nice y  mi Plaza Satélite  tan familiar ( jamás fue una mole fría  sin chiste)…   y sobre  todo extraño a mis amigos y hasta la Condesa, con las reuniones de talleres literarios y al Palacio de Bellas Artes y al Zócalo... y todos los recovecos que hacen a la CDMX  un  lugar lleno de contrastes pero también  genuino. 

Extraño las cosas cerca y el  murmullo, el claxon de los coches y a la gente apresurada  y hasta el gritòn  de la grabación de los  tiliches ¡¡Se compra colchones  y  fierro viejo que venda!!

Espero muy pronto regresar, porque primero Dios me regreso, nunca supe que cuan feliz era allá, sin saberlo…