Acabo de terminar de leer
Noticias del Imperio y me ha gustado .
Releerlo, repasar sus líneas, hace que comprendas mejor, que revivas detalles que parecían olvidados y que ahí están, para sorprenderte, de nuevo, con la historia, mi historia, nuestra historia, tan compleja, tan trágica.
La Intervención Francesa y el Imperio en México , me ha puesto en jaque otra vez y vuelvo a cuestionar las circunstancias y el destino de Maximiliano...
¿ Porqué rechazó la corona de Grecia?
¿Porqué sí aceptó ser Emperador de aquí : un país tan lejano, extraño y diferente de Europa?
Le mintió Napoleón III y su esposa Eugenia, lo engañaron Gutiérrez Estrada, Hidalgo Esnaurrizar, Juan Nepomuceno Almonte, ( què ironía, el hijo de Morelos) Mejìa y Miguel Miramòn y otros más.
Le aseguraron que todos los mexicanos deseaban una monarquía y un Emperador extranjero; cuando en esos momentos nuestro país, pensaba en todo menos en realeza, títulos nobiliarios y sangre azul porque estaba empobrecido, fracturado, jodido y recién salido de una guerra de Reforma con altos costos , de la que los curitas y los mochos, muchísimos, se encontraban enfurecidos con el Presidente Juárez.
Maximiliano, vino a México convencido, vino a bordo del Novara con su bandera imperial que desembarcó en Veracruz, con la pompa, refinamiento y espectáculo, con la que un puñado de burgueses mexicanos soñaba...
Un Imperio trágico, trozado ... apoyado por Napoleon III con la presencia del Ejèrcito Francés, que lo abandonaría cuando Francia, perdiera posiciónes en Europa.
Carlota enloquecería en un viaje urgente, e imploraría apoyo de Napoleón III, rogaría ante el Vaticano, incluso dormiría en la bliblioteca pontificia, porque su emporio se estaba desmoronando a pedazos y en su desesperación no sabría cómo solucionarlo.
Luego, la Emperatriz de México, se quedaría detenida en el tiempo, en la nostalgia y enloquecería por completo... de ello existen varias versiones sobre su demencia, que si en México ingirió toloache, que si tomó una infusión para la fertilidad y así poder tener un hijo de Maximiliano, que si en realidad fingía locura porque se encontraba embarazada del coronel francés Van Der Smissen, que si desde niña existía algo extraño en su mente
Noticias del Imperio, una novela llena de historia, de magia, de tragedia... la vuelvo a leer y me provoca opiniones encontradas ...
Maximiliano un Emperador de tendencias liberales, traído por conservadores mexicanos.
Maximiano de Habsburgo que no se encontraba de parte de la iglesia y sí, a favor del reporto de tierras y a quien en un viaje en Brasil , una negra le contagiara de sìfilis para nunca màs volver a tener intimidad con su Cara, Carla, Carlota
Maximiliano, que se enchinchò la primera nochè en Palacio Nacional y que tuvo que dormir en una mesa de billar y que cuando ya no podìa màs con Mèxico se iba a su casa de descanso en Cuernavaca , para refugiarse en los brazos de la mujer de un jardinero, llamada Concepciòn Sedano, de la cual dicen, tuvo un hijo.... mientras Carlota se quedaba a gobernar.
El Emperador extranjero de Mèxico, el màgnànimo, el confiado, el digno, el que cabalgaba en su caballo Orispelo...
Y es que el error estuvo en el engaño mismo, en la mentira como narra Carlota en la novela. Engañaron al Archiduque austriaco y él se dejó engañar y a Carlota la perdiò su ambiciòn misma.
Y el punto aquí es ... ¿Fue de verdad , un usurpador?
No hubo titubeos, ni misericordia para él, ni porque la princesa Salm Salm, viniera desde muy lejos y se hincara ante Juárez, y le implorara perdón por Maximiliano y su esposo
Su fusilamiento en el Cerro de las Campanas, fue enormemente triste... sin embargo murió como patriota, con dignidad y sus ultimas palabras serian tan bellas como melancòlicas ¡ Viva México! exclamò.
Pero la mala suerte no terminaría ahí para Maximiliano ... un tal Doctor Licea, cortarìa su corazón a pedazos, introduciendo los extractos en frascos de formòl, querrìa hacer negocio de ello; le arrancarían sus ojos azules y le colocarían en su lugar unos ojos de pasta negros, de una efigie de Santa Úrsula , lo embalsamarían mal y tendrían que volver realizar el procedimiento...
Llegarìa a Europa y nevarìa y lo velarìan con doscientos candelabros...
Maximiliano, a final de cuentas convertido en mártir para unos, en usurpador para otros.
Y Juárez transformado en entè maligno, en el indio ladino y para otros , en el patriota de carácter.
Pasarìa el tiempo... Juàrez fallecerìa tan sòlo cuatro años despuès...
Mientras Carlota envejecía, detenida en el tiempo, instalada en el recuerdo, fallecerìa sesenta años
después de la muerte de su amado Máx, en su castillo de Bouchout en 1927, rebasada por el tiempo, considerada como una de las mujeres más ricas del mundo, enormemente sola, envuelta en fantasmas y en su mundo perdido... ante un tiempo implacable... habría pasado ya la Primera Guerra Mundial y la Revolución Mexicana, Porfirio Díaz fallecería mucho antes en 1915, al igual que Pancho Villa y Francos I Madero.
Caray... es un libro hermoso, enriquecedor , en verdad... y que a la vez provoca que te enamores de la historia y que hace siempre tenga mis opiniones dividas con respecto Maximiliano de Habsburgo... que de alguna forma sufra algo que pasò hace cientos de años, porque a final de cuentas, tengo que recocerlo murió como un patriota...
Lean el libro, sus lineas son hermosas y impregnadas de ausencias y nostalgias y es que no sòlo el el Emperador austriaco de México fallece asì ... en la familia Habsburgo y la Casa Borbón , existe cierta ponzoña, cierta maldición ... unos mueren asesinados y varios recluidos en su locura...
Dejo un extractico
“ Fue entonces, dicen que los halcones que habían seguido a los Habsburgo desde el canton suizo de Aargu a sus residencias imperiales de Viena, abandonaron para siempre el Hofburgo y el Palacio de Schönbrunn y, con ellos la maldición, tambièn levanto vuelo” ( Fernando del Paso)