sábado, 4 de junio de 2011

Ellos


( Paul Newman, de joven   !caray!  con ese  par de ojos azules, yo  me hubiera  hpinotizado, ja )

Existen  hombres  que   poseen  un no sé qué,  que  qué se yo,  que en esencia son  interesantes...   hay   otros,  que  son fascinantes  por   su  seguridad   y hay otros muchos, que simplemente  son  mágicos por su sentido del  humor.

A mì me gustan mucho,  sobre todo  cuando  sonríen, cuando  parecen   muy concentrados  en  lograr algo, que  para ellos es  importante.

 Se ven  muy  bien   cuando  hacen ejercicio,  cuando manejan, cuando   fuman, cuando huelen rico  y  tienen  ese  lado  varonil  que tanto nos emboba a las  mujeres.... son  encantadores cuando son  naturales y no tratan  de impactarte  con  poses, ni frases baratas.

Son  increíbles, cuando   te respetan y saben   que  puedes defenderte sola, porque  lo  aprendiste, porque tal vez   te  enseñaron, aunque   siempre están ahí, siempre cubriéndote las  espaldas  para  en  el menor  movimiento  en  falso,  ayudarte  si  tropiezas ... (quizá porque  papá  era así, siempre incondicionalmente  y en silencio  protegiéndome )  quizá por eso  me  gustan de esa manera. 

En realidad  son  distintos de nosotras,  son  prácticos  y  francos  y  uno de los  antibióticos  más efectivos  para cuando  estés  muy  mal, es  el abrazo de uno de ellos, un abrazo  dulce y prolongado que inconscientemente  te diga que puede   ayudarte a sostener   (aún  para  las mujeres  mas  reacias  como su servilleta,   un abrazo es un   buen  medicamento).

Existen   hombres  que pueden  fascinarte por su inteligencia o simplemente te gustan así sin más, sin  hacerte   tantas bolas,  sin explicaciones,  ni tantas  conjeturas. 

Además,con ellos, con ellos no hay problemas,  no hay rivalidades... son más naturales y son  encantadoramente atractivos cuando quieren hacerse según ellos  los interesantes y su sonrisa y sus   ojos  coinciden  haciendo  juego  para   querer  llamarte  la  atención.  


Asì son ellos ... distintos pero  fascinantes.