martes, 10 de noviembre de 2009

De susurros y fantasmas…


Jamás he visto a un fantasma…

Aunque sí soy de esas personas masoquistas, a las que les encanta que le hablen de historias de terror y luego ya entrada la noche, se sugestiona y se cubre con las sábanas hasta el rostro, porque tiene la sensación de que alguien la está observando, desde afuera de la ventana.

Pero hace un par de semanas, debo confesar que sí me asusté con la grabadora de mi celular a la que sin querer, en dos ocasiones se le metieron unos susurros raros, que aún me causan un poco de escalofrío si los vuelvo a reproducir.

La casa donde vivo es de dos pisos, sin embargo, algo sucede en la parte baja que no me gusta y no sólo yo tengo esa sensación, sino también le ocurre a Ulises mi sobrino y hasta a mi mamá, pero esto sólo pasa cuando en la sala, en la cocina o en el comedor, uno se encuentra sin compañía.

Es una sensación extraña como si alguien más te estuviera mirando. Pero nunca ha pasado de ahí y para los incrédulos como mi hermana o mi abuelita sus explicaciones ante esto, siempre han sido : “Es que así tendrás tu conciencia”, o “Es que son tus nervios”.

Y no es que mi conciencia no esté sucia ( un poco cochambrosa, puede ser, por andar pensando cosas pecaminosas que no tienen que ver precisamente con fantasmas) pero de verdad, algo raro pasó con la grabadora de sonidos del celular.

Resulta que estaba grabando mi voz en el teléfono, jugando pues, escuchando mi voz que jamás será la voz sensual de una locutora de radio y en eso revisando los clips de sonidos, oí una voz que no era la mía… apenas un susurro muy claro, pronunciando mi nombre : Talía…

Lo primero que pensé fue que había sido un ruido confuso que yo misma había provocado con algo y de ahí no pasó.

Pero la segunda vez, un susurro se metió entre mi voz … un susurro más delgado que el primero, pero más prolongado que continua aún cuando yo dejo de hablar en la grabación…

Aunque tampoco soy la única a la que le han ocurrido cosas extrañas en la planta baja de la casa… mi mamá también ha visto cosas raras y una que otra vez ha dicho que desde el cuarto de lavado que se encuentra enfrente de la cocina, observó a una mujer vestida de blanco que caminaba hacia la sala y es que en realidad en la cocina no había nadie.

En otra ocasión el sorprendido fue mi papá que desde la ventana de arriba vio a una mujer delgada que confundió con mi hermana…
Ahí sí, a mí no me ha tocado ver nada.

Y de tanto y tanto darle vueltas sólo queda decir que son cosas extrañas, que no tienen explicación, de esas cuestiones de las que se pueden hacer muchas conjeturas o bien, que sirven como anecdotario de historias de miedo, cuando uno se reúne con los amigos.

Quien sabe… Alguien dirá “hay que tenerle más miedo a los vivos que a los muertos”… ( o a nuestros políticos, medio uñas o uñas y medio).
Igual y sí , pero a los muertos hay que tenerles por lo menos, sus respetos.
Lo cierto, es que hace unos días que vinieron a bendecir la casa y creo que el ambiente se siente mucho más ligero más tranquilo, más purificado.

Pero bueno, tenía que escribirlo… para quede constancia de los hechos….


¿A alguien le ha ocurrido ver un fantasmin por ahí?

1 comentario:

Agnes Milk dijo...

No manches Thalía... oye una cosa, he pensado ¿te llamas Thalía? jaja, bueno que cosas escribes... me estoy tomando unas cheves con el oficinista y de pronto hay ñañaras!!! oye agregame

prinzezzin_glam@hotmail.com