miércoles, 7 de octubre de 2009

Fuerza de voluntad


Jamás había pensado en escribir sobre el peso… pero bueno, es verdad que durante los últimos meses no he puesto reparo, ni siquiera atención, en mi alimentación.

Jamás he sido una flaca natural como mi hermana en su juventú lo fue, pero bueno alguna vez en mis años preparatorianos quise con toda el alma serlo, aunque fuera con trampas … y lo intenté a base de todo, hasta que ya estaba por entrar al club de las bulímicas anoréxicas que se vuelven loquitas si suben un gramo o si ingieren una caloría de más.

Y ahora con el pasar de los años, analizo… mis niñerías, toda la vida seré medio infantil.

Pero esa etapa pasó y para suerte mía duró poco aquel tonto trauma de estar obsesionada por la báscula y el alimento consumido.

Sin embargo, una cosa es estar en los huesos y otra muy distinta es tener el cuerpo atlético y a qué mujer no le gusta lucir un traje de baño con el cuerpo firme. Seamos sinceras, a todas nos agrada, desde la más intelectual, hasta la más superficial (Ayyy ¿o no? ) .

Por eso… creo que no mala idea comenzar a hacer ejercicio, no matarme , ni hacer horas y horas en la caminadora; pero sí comenzar por tomar más agua, y hacer un ratito de bicicleta.

De todos los ejercicios, para ninguno fui buena, ni siquiera para los aerobics, donde siempre descordinaba su rutina y coreografía, era como el negrito en el arroz ; lo único que siempre me ha gustado es correr..

Lo malo es que en eso del ejercicio soy poco constante, soy como una llamarada de petate y al final mi bici estacionaria (el veintiúnico aparato de ejercicio que tengo) se vuelve a convertir no en un aparato de ejercicio sino en un perchero donde coloco la ropa.

Y si soy sincera, mi gran talón de Aquiles son los aderezos, los quesos y todo lo delicioso que uno sabe que engorda ¿Por qué lo rico siempre engorda? Que fastidio, la gran pregunta de los 64 mil pesos.

Pero bueno, trataré de hacer el esfuerzo desempolvando mi bici estacionaria, de tomar agua simple y de ir al gimnasio de la Universidad, (para adueñarme de la caminadora) donde puedo correr y correr sin aburrirme.

Y si lo vemos por el lado positivo, cuando alguien hace ejercicio libera endorfinas ( las hormonas de felicidad) que tanta falta me hacen.

¿O cómo ven? ¿A ustedes les agrada el ejercicio?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si la anorexia y la bulminia nos ha hecho creer que si la padecemos nos hemos entrado automaticamente a un circulo social del cual la belleza es lo mas importante sin importar que tan saludable luzcas mas vale morir de hambre que ser una gordita feliz .... con problemas de sobrepeso ,colesterol ,diabetes y un sin fin de enfermedades que conlleva la obesidad asi que no queda mas que cuidar concientemente lo que nos llevamos a la boca

Y si la lechuga engorga ya no nos queda nada en el mundo por lo cual vivir .

Agnes Milk dijo...

¿por qué te hacen falta hormonas de felicidad? caray... eso es muy malo, mucho peor que perder peso. Fíjate que yo estoy igual, pero... te vas a reír,yo siempre he sido muy flaca, ahora soy flaca con pansa (¿pansa o panza? bueno...) y me da mucha pereza hacer ejercicio. La verdad creo que todos los días somos atacadas por una publicidad ojete y una moda riducula. Solo ponte a pensar ¿crees que a los hombres en la epoca de los romanos les gustaban flacas? Es solo una moda, y yo creo que una mujer es bella, sensual y atractiva como sea su físico, todo esta en el feeling que llevamos dentro. No se necesita estar super buena para ser voluptuosa. Además mis amigos que han visto tu picture dicen que eres bonita.
Nel, no estoy de acuerdo con que te sientas triste, pero es bueno hacer ejercicio por disciplina (que yo tampoco tengo verda).
Besos